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miércoles, 28 de agosto de 2019



Vuelvo de mis vacaciones con energía renovada y con muchas ganas de ponerme a trabajar.
Feliz tras compartir nuevas experiencias con gente maravillosa  y  aprender cosas nuevas…

Y sí, “APRENDER-DISFRUTAR-COMPARTIR” podría haber sido perfectamente mi mantra de
este verano, puesto que con estos apasionantes verbos podría resumir todo lo que he hecho
durante el `período estival.

Ha sido durante mi viaje a la India, dónde me he dado cuenta, aún más si cabe, del gran valor
que tiene nuestra profesión, la de los docentes,  y es que como dice mi gran amiga Eva:

“Escribimos en la vida de las personas…”

A lo que yo añadiría: “…y podemos  ayudarles a cambiarla”.

Para explicar esta conclusión, os contaré un entrañable episodio  que ocurrió durante ese
viaje.

Dentro del grupo, había una chica joven de unos treinta y pico años, alegre, divertida, guapa…
Una chica que irradiaba vida por cada poro de su ser.
 Sólo había “algo” que chirriaba ante la gran luz que desprendía esta joven,
 y era su forma de hablar: ¡Tenía el vocabulario y los tics propios de un adolescente!
A  los pocos días de conocerle, le pregunté a qué se dedicaba y con un “Puff, o una  expresión
similar, contestó que “construía submarinos”.
Yo, me quedé atónita : ¿SUBMARINOS?
 Aquella chica a la que yo, erróneamente, había imaginado trabajando tras la barra de un bar  
o en una” tienda tipo 24 horas”,…¡Era ingeniera naval y construía submarinos!
Inmediatamente, me salió “la vena-profe” y le pregunté por qué me había respondido  con
tanta desgana…
¿Es que no le gustaba su profesión?
¿No consideraba importante el valor de su trabajo?
 Yo no podía disimular mi entusiasmo, pues nunca había conocido a nadie que se dedicara a
algo tan apasionante.
Ella me contó que llevaba varios años trabajando en la misma empresa y que se encontraba
desmotivada…, y que, aunque le gustaba mucho su trabajo, se sentía poco valorada.

 Entonces decidí contarle un clarificador  cuento sobre dos albañiles que escuché  a la
psicóloga Pilar Sordo
“Había una vez dos albañiles. El primero, un triste albañil que cuando le preguntaban
cuál era su profesión  contestaba diciendo: Me dedico a poner ladrillos. Sin embargo, había
un segundo albañil al que siempre se le veía contento y feliz  que cuando se le hacía esa misma
pregunta contestaba, con orgullo, diciendo:¡Construyo catedrales!.”

A partir de ahí, empezamos a  profundizar en el tema y llegamos a la conclusión de que debía
desarrollar su proyecto de  Marca Personal  y “ a ratitos” empezamos a trabajar en ello… y en
sólo una semana…
¡Todos vimos cambios asombrosos!
¡Esta chica era otra! No sólo había cambiado su registro al hablar, sino que además había
mejorado la forma de relacionarse  con los demás, reforzado la seguridad en sí misma y,
también, su creatividad.

…Y me di cuenta que esto es lo que quiero, yo, para mis alumnos… que sientan pasión por su
trabajo y reconozcan su gran valor:

¡QUIERO QUE CONSTRUYAN SUBMARINOS!

¡ Sí, CON MAYÚSCULAS!

Esta anécdota que viví en primera persona, me ha hecho reflexionar sobre mi trabajo y ha  
aumentado mi fe en lo que estamos haciendo, en nuestra nueva forma de enseñar…

De hecho,  en primer lugar,  he decidido dar un vuelco a la tradicional estructura del módulo
de EMPRESA E INICIATIVA EMPRENDEDORA y añadir un EMPRENDIMIENTO ON LINE.
 La razón de este gran cambio se haya en que me he dado cuenta de la necesidad de que mis
alumnos de Formación Profesional no sólo  adquieran las  competencias imprescindibles para
el siglo XXI  de las que ya hablamos en el artículo:- Sabes qué es ENTRECOMP? sino que, además, cuenten
con herramientas y estrategias que les servirán a lo largo de toda su vida personal y
profesional. Me refiero a:

·         Trabajar desde la perspectiva del fracaso, como oportunidad, como fuente de mejora.

·         Trabajar la resilencia y la empatía.

·         Trabajar premiando la creatividad, el mérito y el esfuerzo.

·         Desarrollar su propio Entorno Personal de Aprendizaje.

·         Ayudarles a crear su proyecto de Marca Personal.

·         Trabajo en equipo, gestión de conflictos y negociación.

·         Introducir el concepto de “ hiper-aula” (donde los elementos se puedan mover en

función de las necesidades de cada tipo de actividad).

·         Igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres,  grupos de población.

·         Trabajar proponiéndoles RETOS.

·         Proporcionarles todas las herramientas “on line!” y “off line” que necesiten y utilizarlas para acercarnos a un “modelo de aprendizaje personalizado”.

·         Seguir utilizando la Realidad Virtual y la Realidad Aumentada como elemento

motivador en el aula.




EN DEFINITIVA:
ILUSIONAR, MOTIVAR, ENSEÑAR Y APRENDER UNOS DE OTROS

Y estos son mis propósitos para el curso 2019/20











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